Color y Palabra: Benito Mieses
Hace unos años me impactó aquel apretón de manos que, en la danza de las formalidades, abrió espacio a la amistad
Benito Mieses, (Venezuela, 1958) pintor, poeta, diseñador gráfico, hombre de impresionante estampa, ha sido nómada en el mapa. Este ser humano que hoy se declara exiliado en el refugio del Alma, encausa la pulsión creativa en versos y superficies coloridas. Allí honra con sutileza amores, soledades, espacios, situaciones que lo asedian e impactan. Tiene en su haber unos cuantos libros de poesía publicados y múltiples exposiciones de su trabajo plástico a lo largo y ancho del territorio nacional.
Aprendemos con el tiempo que vivir más allá de lo aparente, de la mera existencia, del respirar por necesidad, requiere de coraje; más cuando la dupla creatividad- sensibilidad desbordan los límites del cuerpo. Benito Mieses, en su hacer, lo demuestra con abundancia.
Elsa Sanguino
De sus versos..
la luz ha regresado tardía
a la ventana y el calor promete
arrasa toda la tierra.
Vuelve con saña cuando
todo pretendía agonizar
la serpiente huye sibilante
por el patio y los escorpiones
buscan el resguardo en la madera
sólo la sombra de un árbol
permanece en su quietud
y resiste solo, entre la ventana
el árbol fue sombra magnífica
en su sitio inmaculado
doblándose solo, ante el viento,
moviendo sus ramas en actitud
de bendición
la tarde y yo disfrutamos
de una cabellera que se mueve
al compás del viento
me limito a balbucear
algunas palabras
que ni la boca
ni el sol
pretenden expresar
sol, grano de sal,
entre mis labios.
_______------__________
la abeja, cuando descubre el terciopelo de su piel
nombra guardián del tesoro al aguijón...
la miel es otra cosa
______----------_________
Pollock
el agua se resbala
en la tela
escribiendo su caligrafía perfecta
como un río
forjado
en el espejo del agua
muestra su fluir
en el espíritu
De su trabajo plástico..
Acerca de su obra…
CONDUCTA DE ORIENTACIÓN CÓSMICA
¿Qué son todos estos cuadros, rectángulos, triángulos, círculos de la pintura de Benito Mieses sino las pautas orgánicas, las espléndidas configuraciones de un orden superior, natural y espiritual, que nos engloba, trascendiéndonos? Qué es toda esa geometría sino una estructura que vehicula el cosmos de la naturaleza en perfecta embrocaciones con el del espíritu? Cada cuadro de Benito Mieses es un estado de luz del cual líneas y colores se desprenden y al que, en última instancia, se remiten. El dibujo y el cromatismo en Benito Mieses son -como las vetas de jade y la madera, las fibras musculares, las nubes, las exquisitas formas originadas en las corrientes de agua- de la misma naturaleza de aquellos que los antiguos chinos llamaban LI, es decir, las pautas del orden fluido, dinámico, variopinto e insondable del universo. Pero como, según decíamos, cada uno de sus cuadros es un estado mental, estas líneas y estos colores otro de los significados de LI en palabras del Lezama Lima de paradiso: "conducta de orientación cósmica". Así pues, Benito se nos muestra en su pintura como un vivo ejemplo de este tipo de conducta -la que se organiza en torno a la aprehensión del centro y, por eso mismo, está ella misma centrada -y, a la vez nos la posibilita a nosotros, sus espectadores: nos enseña a verla y, al menos durante los instantes en que la vemos, a vivirla. De esta manera la pintura de Benito Mieses produce siempre dos estados anímicos que, para Pablo de Tarso, son señales inequívocas de la presencia del espíritu en la propia psique: la paz y la alegría. La paz porque su cromatismo no es caótico, sino que está siempre imbuido de un orden supremo dentro del cual los colores se acoplan rítmicamente hacia una totalidad nutritiva y vivaz. La alegría porque esta totalidad -este centro al que aludíamos -nos dinamiza por dentro, nos otorga la gracia de un sabor embriagador, al que quizá aluden simbólicamente esas copas a manera de cálices, dispersas aquí y allá en los cuadros de Benito.
Orden, Totalidad, Centro, Conducta de orientación cósmica, geometría del espíritu y del cuerpo, paz rítmica, exultación embriagadora: todo un tesoro perceptivo en sólo un Hombre: Benito Mieses.
Armando Rojas Guardia
Benito Mieses, (Venezuela, 1958) pintor, poeta, diseñador gráfico, hombre de impresionante estampa, ha sido nómada en el mapa. Este ser humano que hoy se declara exiliado en el refugio del Alma, encausa la pulsión creativa en versos y superficies coloridas. Allí honra con sutileza amores, soledades, espacios, situaciones que lo asedian e impactan. Tiene en su haber unos cuantos libros de poesía publicados y múltiples exposiciones de su trabajo plástico a lo largo y ancho del territorio nacional.
Aprendemos con el tiempo que vivir más allá de lo aparente, de la mera existencia, del respirar por necesidad, requiere de coraje; más cuando la dupla creatividad- sensibilidad desbordan los límites del cuerpo. Benito Mieses, en su hacer, lo demuestra con abundancia.
Elsa Sanguino
De sus versos..
la luz ha regresado tardía
a la ventana y el calor promete
arrasa toda la tierra.
Vuelve con saña cuando
todo pretendía agonizar
la serpiente huye sibilante
por el patio y los escorpiones
buscan el resguardo en la madera
sólo la sombra de un árbol
permanece en su quietud
y resiste solo, entre la ventana
el árbol fue sombra magnífica
en su sitio inmaculado
doblándose solo, ante el viento,
moviendo sus ramas en actitud
de bendición
la tarde y yo disfrutamos
de una cabellera que se mueve
al compás del viento
me limito a balbucear
algunas palabras
que ni la boca
ni el sol
pretenden expresar
sol, grano de sal,
entre mis labios.
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la abeja, cuando descubre el terciopelo de su piel
nombra guardián del tesoro al aguijón...
la miel es otra cosa
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Pollock
el agua se resbala
en la tela
escribiendo su caligrafía perfecta
como un río
forjado
en el espejo del agua
muestra su fluir
en el espíritu
De su trabajo plástico..
Acerca de su obra…
CONDUCTA DE ORIENTACIÓN CÓSMICA
¿Qué son todos estos cuadros, rectángulos, triángulos, círculos de la pintura de Benito Mieses sino las pautas orgánicas, las espléndidas configuraciones de un orden superior, natural y espiritual, que nos engloba, trascendiéndonos? Qué es toda esa geometría sino una estructura que vehicula el cosmos de la naturaleza en perfecta embrocaciones con el del espíritu? Cada cuadro de Benito Mieses es un estado de luz del cual líneas y colores se desprenden y al que, en última instancia, se remiten. El dibujo y el cromatismo en Benito Mieses son -como las vetas de jade y la madera, las fibras musculares, las nubes, las exquisitas formas originadas en las corrientes de agua- de la misma naturaleza de aquellos que los antiguos chinos llamaban LI, es decir, las pautas del orden fluido, dinámico, variopinto e insondable del universo. Pero como, según decíamos, cada uno de sus cuadros es un estado mental, estas líneas y estos colores otro de los significados de LI en palabras del Lezama Lima de paradiso: "conducta de orientación cósmica". Así pues, Benito se nos muestra en su pintura como un vivo ejemplo de este tipo de conducta -la que se organiza en torno a la aprehensión del centro y, por eso mismo, está ella misma centrada -y, a la vez nos la posibilita a nosotros, sus espectadores: nos enseña a verla y, al menos durante los instantes en que la vemos, a vivirla. De esta manera la pintura de Benito Mieses produce siempre dos estados anímicos que, para Pablo de Tarso, son señales inequívocas de la presencia del espíritu en la propia psique: la paz y la alegría. La paz porque su cromatismo no es caótico, sino que está siempre imbuido de un orden supremo dentro del cual los colores se acoplan rítmicamente hacia una totalidad nutritiva y vivaz. La alegría porque esta totalidad -este centro al que aludíamos -nos dinamiza por dentro, nos otorga la gracia de un sabor embriagador, al que quizá aluden simbólicamente esas copas a manera de cálices, dispersas aquí y allá en los cuadros de Benito.
Orden, Totalidad, Centro, Conducta de orientación cósmica, geometría del espíritu y del cuerpo, paz rítmica, exultación embriagadora: todo un tesoro perceptivo en sólo un Hombre: Benito Mieses.
Armando Rojas Guardia
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