Walter Riso
Walter Riso, nació en Nápoles en 1951, siendo un niño sus padres emigraron con Él a la República Argentina y se estableció en Buenos Aires. Su infancia transcurrió en la calle Pichincha donde estaba el antiguo mercado Spineto, un barrio poblado de inmigrantes Italianos y de otras nacionalidades. Desde pequeño intento estudiar piano con poco éxito, sin embargo la profesora le compro unos cuadernillos llamados “plumita” para que escribiera poesía y desde ahí nació su pasión por la escritura y la lectura la que cultiva hasta el momento.
Su adolescencia transcurrió entre Buenos Aires y San Luís donde estudió bachillerato técnico, mientras ayudaba a su padre en la pizzería “El Vesubio” atendiendo las mesas o haciendo pizzas. Desde esa época aprendió el arte de la gastronomía Italiana la cual practica asiduamente.
Se destacó como un excelente jugador de fútbol y baloncesto, también practicó atletismo especialmente salto triple. Al terminar su bachillerato inició sus estudios en Ing. Electrónica y solo curso cuatro años porque le sedujo el pensamiento hippie y político de la época lo que lo llevó al estudio de las culturas orientales y a las ciencias sociales.
En esos años comenzó a estudiar psicología y teatro. Durante cinco años se consagro a ambas disciplinas hasta que en 1979 emigró a Colombia donde culmino su carrera y ejerció la profesión de terapeuta y docente. Luego se especializó en terapia cognitiva, estudió filosofía y bioética, pues siempre le han interesado las ciencias humanistas que tengan que ver con el desarrollo del potencial humano. Por lo mismo ha escrito múltiples libros técnicos y de divulgación con el fin de prevenir y promocionar aspectos importantes de la salud mental y la calidad de vida. Actualmente es conferencista y docente en distintas Universidades, práctica que alterna con la investigación en el área de la psicología cognitiva y la terapia.
De él, algunos pensamientos:
"Cuando Eros está enardecido, las diferencias de género desaparecen: no somos de Marte ni de Venus, si no terráqueos apasionados, descompuestos de amor, colmados de deseo."
Hay que habitar la incertidumbre y eliminar la ilusión de control que pregona la cultura. Vivir la incertidumbre sanamente es aceptar el juego de lo imprevisible, de ser proceso y no estado. Es bajar la cabeza y guardarse el ego en el bolsillo.
"Aquellas relaciones afectivas que se construyen con bajas dosis de realismo no son de buen pronóstico. La creencia en un amor interpersonal eterno, que crece y escala montañas, no es objetiva y con seguridad dañina."
"Mucha gente no busca la aventura, la encuentra y sucumbe. No están preparados para enfrentarla porque nunca imaginaron que les podría pasar a ellos."
"Hacer el amor con el mejor o la mejor amiga; ésa es la esencia de un amante feliz."
“Cuando el amor toque a la puerta, entrará como una tromba: no podrás dejar fuera lo malo y recibir sólo lo bueno. Si piensas que amar es igual a felicidad, equivocaste el camino.”
“La famosa máxima socrática, dicha hasta el cansancio: “Sólo sé que nada sé”, no es otra cosa que la toma de conciencia de que ningún conocimiento humano es capaz de producir certeza y garantizar la felicidad total”
“La desesperada necesidad de aprobación siempre esconde una muy baja autoestima, la cual se intenta compensar, mostrando claves de atractibilidad. La aceptación afectiva, para las personas que sustentan este estilo, es cuestión de vida o muerte. Es el aire que los mantiene vivos".
“La vida no se ha hecho solo para trabajar. Se trabaja para vivir, no lo contrario. La búsqueda del placer es una condición del ser humano. Forma parte de ti como algo natural. No es algo malo y sucio, primitivo y sórdido. Ser hedonista no es promulgar la vagancia, la irresponsabilidad o los vicios que atenten contra tu salud. Es vivir intensamente y ejercer el derecho a sentirse bien. Sería inhumano contigo mismo negarte esta posibilidad".
“Hay que aprender a perder, sobre todo en el amor. Es preferible retirarse a tiempo cuando las opciones son pocas, renunciar, para evitar un sufrimiento peor más adelante”.
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