Felizmente, no todos los días son iguales
Algunos días pueden ser de turismo de aventura en el transporte público.
De máquinas antiguas arrumadas en un depósito.
Hilos teñidos .
Novias de trapo que esperan un milagro.
Santos, muy santos, adosados al costado de una iglesia.
Días de objetos disimiles ensamblados sobre alguna superficie.
Sombras de erizos
Caballos en un parque.
Silencios del árbol sin hojas al caer la tarde.
Elsa Sanguino
Texto y fotografías.
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