Una anécdota

Jamás imaginó el bardo colombiano Antonio María Flórez Rodríguez que la lectura de un poema de su más reciente libro generara fuertes rechazos en algún sector de la audiencia, como ocurrió durante el último Encuentro Binacional de Escritores colombo-venezolano llevado a cabo en Cúcuta, en los primeros días de noviembre de 2004. ¿El escenario? El auditorio de la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero ¿El motivo! El poema número 27 de Desplazados del Paraíso, leído con demasiada fruición ante una asistencia conformada en gran parte por estudiantes de bachillerato, público en general y por supuesto, los escritores participantes en el evento; de los cuales la delegación venezolana, a diferencia de la colombiana, contaba con una nutrida presencia de mujeres poetas, escritoras, docentes universitarias y estudiantes.

27

"El mar(1) fue/antes que suelo/por la sal;/el reptil(2) fue/antes pez/ por la arena;/la mujer (3) fue/antes costilla/ por el hombre(4) Y sopló el viento/y la mujer fue/reptil en el agua/ y por eso el hombre/se arrastrar como una serpiente/por las arenas húmedas. (1) El mar: es un conjunto de gotas de agua y sal que son masa y se mueve constantemente produciendo olas y sueño. (2) El reptil: es un animal vertebrado que respira por los pulmones y que carece de patas y si las tiene, son tan cortas que debe arrastrarse igualmente como los que no las tienen. Son ovíparos u vivíparos y se dividen en cuatro grupos: escamosos, ofidios, quelonios y saurios. A veces cambian de color, otra inyectan mortales venenos o a veces toman el sol. (3) La mujer: dice el diccionario que es un ser humano del sexo femenino. Es igual pero distinta al otro sexo, sobre todo en lo que le interesa. También es jamona, lechuza, ligera, lolita, madre, maja, Maruja, matrona, ménade, odalisca, pécora, pindonga, piruja, prostituta, puta, señora, señorita, tarasca, tigresa, tití, vampiresa, varona. Venus, virago. (4) El hombre: todo igual que lo dicho para las mujeres, pero distinto".

Si bien la reacción no fue inmediata, dada la dinámica de la lectura que allí se llevó a cabo, un grupo de venezolanas elaboró una respuesta tomando como punto de partida el antes mencionado texto:

Buenas palabras o juegos florales El hombre: dice el diccionario que es un animal convencido de la eternidad de su "eructus". Es igual pero distinto al otro sexo. También es llamado: Amorfo, aberrado, arrogante, aguado, ausente, añoso, arrabalero, andropáusico, borracho, bicho, bolsas, bígamo, bizco; cochino, carnudo, creído, complicado, canalla, changoso, chulo; dandy, desastroso, decadente, disoluto, depravado, falsario, feo, fiasco, fariseo, farolero, fisgón, forastero; guache, grosero, gago, gafo, gallina, gallo viejo, garrapatoso, gorrón, gordo, grasoso, hediondo, hostil, homofóbico; imbécil, irresoluto, idiota, ingrato, infame, incontinente, inocuo, indiferente, inmaduro, insoportable, inhabitable, intransigente, impotente; jodedor, jilipollas; liso, lisonjero, lagartijo, limosnero, libidinoso, liviano; maluco, balandro, mafioso, majadero, mamarracho, mapurite, manganzón, maltratador, morboso, muelero, mentiroso, metido, malvado, mequetrefe, manirroto, monstruo, mediocre, miserable, mezquino, muérgano, malintencionado, mutante, misógino, murciélago, necio, nulo, nefasto, nepótico, obvio, oscuro, ocultador, obstinado, ofensivo. Predecible, puto, prostático, perro, puerco, piojoso, pesetero, piche, pichirre, pendejo, palurdo, pajúo, pendenciero, puñetero, patiquín, procaz, putañero; quisquilloso, quejita; rata, roñoso, ridículo, rumiante, rutinario, ruin, remilgoso, ratero; sádico, simplón, sopón, simulador, sexópata, seco, sicótico, sumiso, secundario; tonto, toche, tacaño, triste, torpe, trompudo, tristón, tarado, tragón, tequilero; usurero, usurpador, vicioso, vacío, vengativo, vil, viejo, viagroso, vagabundo, xenófobo, zalamero, zorrillo, zurrón y soquete. La mujer: todo igual que lo dicho para la mujer, pero distinto.

Este escrito, mezcla de virulencia y guasa, fue leído en el agasajo de clausura del evento casi contrariando la voluntad de los organizadores del mismo, misóginos ellos o temerosos de transgredir la norma, su norma. Cabe destacar que esta acción colectiva no fue un intento de querer erigirnos como censoras. O de buscar venganza según la opinión harto ingenua, de la jovencísima esposa de uno de los venerables poetas allí presentes... "Porque el que se ofende, lo es".

Desplazados del Paraíso, en su conjunto puede ser considerado como un trabajo de calidad indiscutible, de hecho fue galardonado en Colombia, gracias a las imágenes a través de las cuales el autor transforma en hecho poético la dura realidad que lo circunda. Desarraigos, la infancia perdida, amores y muerte que conviven junto a la esperanza en un país en permanente sangría, son los temas que se hallan entre las tapas violetas de este libro. Sin embargo, la presencia en el mentado poema 27 de ese "pie de página" -cuya razón de ser solo el autor conozca- no deja de causar una extrema desazón.

Quizás para muchos de los hombres presentes lo sucedido no vaya más allá de la simple anécdota infaltable en esta clase de reuniones. Ojalá que algunos, a raíz del motín de las señoras, hayan tomado tiempo para revisarse y saber hasta qué punto en un día a día, ellos utilizan el verbo en contra de esa otra mitad de la humanidad. Y por supuesto, estarán aquellos que, ardidos aún, rememoren la andanada de improperios que una cálida noche aterrizó, sin aviso, sobre sus augustas cabezas.

Elsa Sanguino

P.D.: Este texto fue publicado luego del evento en un periódico local.